Comprender el coaching neurolingüístico nos lleva a estudiar la Programación Neurolingüística (PNL), que consiste en aplicar una serie de técnicas y herramientas que permiten profundizar en la información subyacente de la manera en que se da la comunicación humana, información que se encuentra en el subconsciente, tanto en la comunicación Verbal como no Verbal, en esta última más que en la primera.
Bandler y Grinder formularon el PNL, estableciéndolo de este modo:
Programación, se relaciona a la actitud para emplear programas de comportamiento.
Neuro, hace referencia a cómo las percepciones sensoriales establecen nuestro estado emocional subjetivo.
Lingüística, aborda la manera en que se lleva a cabo la comunicación humana, tanto verbal como no verbal.
En la actualidad, luego de mucho tiempo de investigación, la PNL se ha convertido en una poderosa herramienta terapéutica que consigue resultados eficientes a corto plazo, algunos de los que podemos nombrar: motivación y automotivación, vencer el miedo, desarrollar confianza en sí mismos, apartarnos de malos hábitos o vicios, optimizar las relaciones interpersonales, entre otros.
Los creadores del PNL desarrollaron una teoría conocida como modelo de precisión, en el que se precisa el empleo del lenguaje para ahondar en el conocimiento de los individuos y su mapa mental.
Este modelo responde a cuatro patrones:
- #1 Omisión
Cuando se elimina alguna información o no está considerada como relevante. - #2 Distorsión
Cuando se cambia la información o se añade una interpretación propia de ellos. - #3 Generalización
Esto sucede cuando se generalizan elementos particulares basados en su experiencia.
Según la PNL, en la manera que percibimos el mundo, intervienen tres sistemas de representación:
- #1 Visual
Personas que se concentran en los aspectos visuales y sus recuerdos provienen de las imágenes. Necesitan hacer contacto visual con quien interactúa. - #2 Auditivo
Aquellos que recuerdan con más facilidad las palabras y los sonidos. - #3 Kinestésico
En este caso, los recuerdos tienen lugar en las sensaciones y requieren de contacto físico.
