Un básico imprescindible: para llegar a tus clientes ideales, primero necesitas saber quiénes son.
Buyer Persona es la representación ficticia de tu cliente ideal. Está basada en datos reales sobre el comportamiento y las características demográficas de tus clientes, así como en una creación de sus historias personales, motivaciones, objetivos, retos y preocupaciones.
Crear un buyer persona es una técnica de ventas esencial y debería ser uno de los primeros pasos a la hora de elaborar la estrategia de marketing de la marca. Pero si aún no tienes uno, nunca es tarde para reunir a tu equipo y poneros a trabajar.
Un buen buyer persona debería incluir al menos la siguiente información:
¿Quién es? Información sobre el perfil demográfico general del cliente, trabajo, situación familiar, identificadores (personalidad, cómo prefiere que se pongan en contacto con él o ella…).
- ¿Cómo puede ayudarle tu empresa? Sus objetivos y retos primarios y secundarios.
- ¿Por qué? Cuáles son sus motivaciones a la hora de escoger tus productos y servicios.
- ¿Cómo vas a llegar a él? Mensajes de marketing y ventas.
Si ya cuentas con una web de marca activa, un hack muy útil para empezar a elaborar tu buyer persona es consultar la información que ofrece Google Analytics sobre tus visitantes. Aquí puedes averiguar su edad, el género con el que se identifican, sus intereses principales y los perfiles de usuario que convierten más.