¿Retórica? :
Una negociación exitosa
Una
negociación exitosa se conforma en un escenario en que todos salen
ganando.
Mantén en mente el objetivo de establecer una relación de largo plazo ya
que cuando se logra se liberan las tensiones de la negociación y es
posible establecer un terreno común y crear un mejor ambiente de negocios.
Pide y obtén lo que deseas
La mayoría de las ventas, relaciones y negociaciones fallan por falta de
comunicación. En general, la gente no pide compromisos o expresa
abiertamente sus necesidades. Tú tienes peticiones específicas, pero sólo
una es prioritaria. No permitas que ningún trato se desintegre por
detalles menores. Pierde la batalla, gana la guerra.
Determina cuáles son los obstáculos de la
negociación y piensa qué elemento puedes sacrificar. Quizá el tiempo es
crítico, pero el precio se puede manejar. Cuando el elemento a negociar es
tu propia carrera, decide de antemano qué puntos son imprescindibles y en
cuáles puedes ceder.
Toma en cuenta: salario, tiempo de
vacaciones, ubicación de oficina, prestaciones, promociones y
perspectivas. Posiblemente desees ser reubicado a las oficinas de otra
ciudad, y puedas prescindir del aumento de sueldo. Recuerde que “al que no
habla Dios no lo oye”. Haz peticiones razonables y obtendrás pocas
objeciones.
Situaciones espinosas
La negociación de aumentos y promociones
Para determinar si tienes posibilidades de éxito considera primero la
situación general de la empresa antes de pedir un aumento o promoción:
¿cómo van las ventas? ¿ha habido recortes de personal recientemente?
También determina cuál es tu estatus de la empresa: ¿haz realizado
proyectos valiosos recientemente? ¿haz contribuido de alguna manera al
éxito de la empresa?
Al proceder muéstrate seguro y sé
cuidadoso.
No expreses amenazas que no pienses llevar a cabo. En ocasiones, al calor
de la discusión, podemos decir cosas de las que más tarde nos
arrepentiremos. Quizá creas que si amenazas con renunciar, logrará un
aumento de sueldo, pero probablemente tu jefe te desee buena suerte y
hasta te ayude a limpiar tu escritorio. ¿Está dispuesta a arriesgarte?
Antes de ponerse en esa situación, respira hondo y piensa.
Cuando no es no.
Existen ocasiones en que ningún tipo de negociación arrojará un resultado
positivo. No desperdicies más tiempo ni esfuerzo, en este momento la mejor
estrategia es el retroceso. Recuerda que quizá este no sea el primer paso
para otro trato entre tú y otra compañía, o el principio de una nueva
oportunidad.
Palabra de honor.
Una vez que llegaste a un acuerdo, tienes el deber de respetarlo al máximo
de tus capacidades. Haz de tu palabra un cheque en blanco. Ésta será tu
mejor cualidad en cualquier negociación.
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